top of page
Alexander Bovery

La India en San Telmo: Delhi Masala

Comenzamos esta columna con una especie principio que rige nuestra afición de gourmand y que será el hilo conductor de lo que recomendaremos en este espacio de reseñas de restaurantes extranjeros: nos gustan aquellos en donde se preparan platos deliciosos pero, a la vez, sin grandes sofisticaciones. No buscamos necesariamente bodegones, aunque nos gusten mucho, pero lo que sin dudas no reseñaremos son el tipo de restaurantes galardonados con estrellas Michelin. Es decir, descartamos los restaurantes con mayores pompas y lujos, y nos concentramos en aquellos en los que únicamente se coma bien. Ello como principio que nos guía en la práctica, pero también vale destacar el principio teórico que me anima a la escritura de estos escarceos, y es aquel dictum de Maupassant: “De todas las pasiones, la única verdaderamente respetable es la gula (gourmandise)”.

         Hecha esta breve introducción, viajemos rápidamente hacia la India a través de Delhi Masala, ubicado en el querido barrio de San Telmo. Un restaurante de comida hindú que guarda en sus entrañas un horno Tandoor que fue traído directamente desde la India y en el que se cocinan todos los platos que nos ofrecen en la carta.

         Lo que llama la atención ni bien uno ingresa es lo despojado del ambiente, paredes blancas decoradas con tapices de motivos hindúes en donde el Taj Mahal, elefantes, diversos Budas y mujeres con coloridos atuendos reposan a distancia en las paredes a la espera de una mirada contemplativa que ponga los lienzos en movimiento. El vino hace lo suyo pero debemos advertir al lector que el restaurante no cuenta con una carta de vinos adecuada a la variedad de notables platos que ofrece. Por eso mismo recomendamos llevar su propio vino bajo el brazo que no le cobrarán el descorche. Lo que desde esta columna sugerimos es algún Syrah mendocino que tan bien marida con el curry hindú. Uno posible: DV Catena Syrah-Syrah.

         Delhi, la capital de la India, Masala, esa fabulosa combinación de especias tan característica como exótica, conforman el nombre de este magnífico restaurante que nos llevará con el sabor de sus diversos platos a ese lugar maravilloso que es la capital de los aromas.

¿Qué elegir de la variada carta? Cuando uno visita un restaurante hindú no es posible dejar de lado algún tradicional plato de curry, sea de cordero, de pollo, de pescado o de vegetales. En esta ocasión probé el curry de cordero (Vindaloo) que viene acompañado por papas y especias, y el de pollo marinado con yogurt que es asado en el tandoor (Tikka Masala). Los dos fueron de excepción. A su vez, si van de a dos, recomiendo combinar alguno de ellos con algún otro plato clásico como el Mattar Paneer, una delicia de queso casero con arvejas y especias o el Nav Rattan Korma que es un curry vegetariano “de nueve joyas”, es decir, con variados vegetales. Ninguno de ellos los decepcionará. Los platos vienen acompañados con unos exquisitos panes hindúes de forma plana (naan) que también son horneados en el tandoor.

Para amenizar la espera de los platos principales, recomiendo pedir alguna samosa de vegetales, la tradicional empanada triangular rellena de papa y arvejas, o algún pakora (sea de queso, de pollo o de vegetales) que es el clásico rebozado frito hindú en una mezcla de harina de garbanzos.

En cuanto a postres, en Delhi Masala ofrecen una degustación de los mismos que vale la pena probar si queremos experimentar los sabores de la leche y la manzana combinada con el cardamomo y el azafrán. El gulab jamun es uno de los indispensables postres hindúes que no se pueden obviar: unas bolitas de masa frita que se sumergen en un almibar con sabor a rosa.

Si van dos personas podrán acceder a un “Menú especial” para dos, a un precio razonable, en el que tendrán la posibilidad de elegir algunos de los platos que acabo de mencionar. Vale la pena.

Demás está decir que recomiendo la visita a este restaurante, del que se sale con la certidumbre de haber sido feliz. Luego, dando unos pocos pasos, doblando por la calle Chile, podrán visitar Cave Canem, el bar que regentea el antiguo dueño de Guebara, para terminar la noche con algún trago a modo de bajativo.

 

 

Delhi Masala

Defensa 714

CABA


50 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page